Durante el invierno asistimos a la época del año en la que más otitis se diagnostican. Los virus invernales provocan infecciones que pueden derivar en otitis. Con estos datos podemos confirmar que el invierno y los oídos no son buenos aliados.

CUIDADO DE OÍDOS EN INVIERNO

Sabemos que en verano la gran mayoría de las otitis vienen provocadas por la entrada del agua en los oídos, sin embargo, las causas de las otitis en invierno tienen más que ver, como acabamos de indicar, con las infecciones virales.

Estas infecciones son en la mayoría de los casos otitis medias agudas o crónicas. Las primeras se caracterizan por dolores y posibilidad de pérdida auditiva. Con antibióticos, siempre recetados por los especialistas correspondientes, se puede tratar generalmente este tipo de otitis. Por otra parte, las otitis crónicas son más preocupantes puesto que pueden llegar a perforar el tímpano. En este caso ya estamos hablando de tratamientos que incluyen la cirugía.

Cuidar nuestra audición durante el invierno es importante y ante cualquier sensación molesta debemos acudir a los profesionales sanitarios para que nos ayuden a diagnosticar el problema en sus primeras fases. Siempre es mejor prevenir por lo que es importante evitar los cambios bruscos de temperatura y sobre todo ser conscientes de que debemos tratarnos ante cualquier sensación de molestia auditiva.

Uno de los mayores peligros durante esta época del año son los cambios bruscos de temperatura. Pasamos de ambientes muy fríos a otros muy calurosos debido a la calefacción de los interiores. Estas situaciones pueden afectar a nuestras audición.

Mantener los oídos aislados del frío con gorros o bufandas nos va a ayudar a disponer de una mejor salud auditiva; y sobre todo recordar que no debemos introducir ningún objeto dentro de los oídos, incluyendo los famosos bastoncillos. Ante la más mínima sospecha lo ideal es actuar acudiendo a los especialistas.

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